El transgenerismo exige que aceptemos la mentira de que los hombres pueden ser mujeres

2+2=5

Escribe Juana Gallego acerca de cómo se nos exige negar la realidad aceptando ciegamente lo que se nos quiere imponer. 

En 1984, Orwell imaginó una sociedad donde el partido imponía sus dictados aun negando la realidad. En la nuestra, se está requiriendo que aceptemos una creencia como es el concepto de “identidad de género”. Si se discrepa, se cae en desgracia y se desata la “furia trans”. 

“No se puede poner en cuestión o estar en contra de la Ley Trans porque automáticamente te conviertes en hereje, esto es, en una persona que niega alguno de los dogmas establecidos en una religión.

Juana Gallego

Es lo que ha ocurrido con el nombramiento de Isabel García al frente del Instituto de las Mujeres. Pese a abjurar de sus ideas y declaraciones anteriores, que negaban la ideología queer, el transactivismo no se ha dado por satisfecho. Los herejes deben acabar en la hoguera o, en este caso, apartados del cargo. Y ya ni se conforman con ella, también quieren la dimisión de la Ministra Ana Redondo por atreverse a nombrarla.

Al igual que se le conmina a Winston, el protagonista de 1984, a aceptar que 2+2 son 5, se nos pide que demos por buena la consigna “las mujeres trans son mujeres”

El artículo se ha publicado en Crónica Libre: 2+2=5

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